domingo, 27 de septiembre de 2009

El laicismo y las reformas planteadas al articulo tercero la constitución política mexicana.

En la educación se han querido implantar un término denominado laicismo; El término laico proviene del término “laos” griego que significa el pueblo llano. Por tanto, cuando nos refiramos a laico o laica estamos indicando que no hay privilegios, que se trata a todo mundo por igual, no hay preferencias para ninguna postura predeterminada. Como se menciona se ha querido implantar, y esto debería aplicar considerando lo siguiente, que en una educación no debe existir ningún dogma ya sea religión y político, es decir que ideas políticas ni religiosas influyan en un nuevo pensamiento, en este caso los alumnos; este termino nace en la época de la revolución francesa con las ideas de un abogado llamado Condorcet, el cual precisaba que en la escuela no se debería obligar a asistir, y que el conocimiento debería ser libre y universal, esto para que el que aprendiera se relacionara con todo el conocimiento que pueda existir, y no obligatoria por que el sujeto debería ser responsable por su propia educación, si el deseaba estudiar Pro si solo buscaría como. Lamentable la concepción de laicismo de Condorcet, No se llevo acabo ya que a su gobierno no le convenía que su forma de pensar no interviniera en la educación de los nuevos hombres del mañana.

En nuestro país en el año del 1857 se promulga la constitución de los estados u nidos mexicanos, en esta constitución en el articulo tercero el cual es articulo que concierne a la educación plateaba que, la educación era libre, este termino e libre se podría interpretar de muchas formas, por ejemplo; si la educación es libre entonces tengo libertad de enseñar lo que yo quiera, y se respetaría ningún tipo de programa que existiera. Tiempo después Venustiano Carranza, quien propuso una nueva reforma al articuló tercero, para modificarlo ya que en las lagunas de pautas que el articulo tenia en la constitución de 1857 no planteaba certeramente una educación suficientemente adecuada. Así que Carranza en las modificaciones propone que la ecuación sea libre, de base laica y gratuita. Y el 5 de febrero de 1917 la reforma se aplica. Quedando así en la constitución: “La enseñanza es libre, de base laica, nacional y gratuita, y todos los establecimientos tendrán que acatarse a las normas que establece la federación”. Esta es una de las principales modificaciones, sin embargo existieron otras. Nuevamente el 13 de diciembre de 1934 estando en la presidencia de la republica Lázaro Cárdenas, los diputados del “PNR” actualmente “PRI” proponen la primera reforma la constitución de 1917. La cual quedo de la siguiente manera: “La educación debe impartiré por el estado debe ser socialista y además excluirse toda educación religiosa y lo que pretende en cada uno de los mexicanos es una cultura basada en la verdad científica y fortalecer el concepto de solidaridad”. Aquí ya plantean que en la educación existe un deslinde con alguna doctrina religiosa.

En la segunda reforma, que se da el 30 de diciembre de 1946, bajo la presidencia de M. Alemán Valdez. Es este mismo quien propone esta reforma al artículo tercero, el cual queda de esta forma: “La educación que parte la federación tendrá o desarrollar armoniosamente todas las facultades del ser humano y fomentar en el, amor por la patria y el concepto de solidaridad internacional, la justicia y la independencia. Y la ecuación no se tendrá que atar aun dogma religioso y luchara contra la ignorancia la servidumbre y el fanatismo”. En esta reforma ya se presenta el término de laicismo, pero se aclara que solamente se deslinda contra un dogma religioso.

La tercera reforma se plantea el 9 de junio de 1980, de igual manera por el mismo presidente de la republica de ese periodo que era; José López Portillo. Que menciona en amplios rasgos la “autonomía de las universidades”.

La cuarta reforma fue plateada por el diputado del PRI. Luís dante Rodríguez Jaime, el 28 de enero de 1992. Estando el como presidente Carlos Salinas de Gortari. El diputado propone que la ecuación debe ser laica y que la ecuación debería contar de primaria, secundaria y normal, y que los contenidos se deberían justar a los programas que la federación daba.

La quinta reforma al artículo tercero fue el 5 de Marzo de 1993, por el presidente en turno que era el mismo Carlos Salinas de Gortari, menciona que la educación “primaria y secundaria deberían ser obligatorias. La educación podría ser preescolar, primaria, secundaria y normal, y que se debería apoyar la investigación científica y tecnológica, fortalecer la difusión de la cultura.”

La sexta reforma la cual fue el 21 de noviembre del 2002, y fue propuesta por el mismo presidente de la republica el ese periodo, Vicente Fox, el propone que la educación básica: preescolar, primaria, secundaria serian obligatorias.

Y en el actual periodo se hizo solo una propuesta para la modificación del articulo tercero y cual consistía en que la educación básica correspondería de primaria ha bachilleratos y se haría aun lado el preescolar.

“LAS ESCUELAS RUDIMENTARIAS” RAFAEL RAMIERES (SINTESIS)

Antes de la revolución no se había oído hablar que existía un país con problemas rurales ni que era necesario mejorar la economía de la población rural mucho menos de educar a los indígenas y a los mestizos, a un que
esta población representara dos terceras partes de la población de la republica mexicana, y que habían sido olvidados. En este tiempo las dos terceras partes de la población del país equivalía entre 9 y 10 millones de personas, que trabajaban como bestias de sol a sol para tener algo que comer y con que sustentarse. Y los gobernantes de entonces solo se acordaban de ellos cuando llegaba la época de recaudar las contribuciones.

Se menciona una frase en el texto ¡Esclavos unos en su propia patria! Que quería decir, es que como era posible que ellos viviendo en su país, fueran olvidados, hechos aun lado, sin tomarlos en cuento, y solo cuando necesitaba de ellos por conveniencia utilizarlos, esto era en esta época. Pero en nuestra actualidad ¿creen que exista un cambio, en el estilo de vida de los indígenas? Lamentable aun una parte de nuestros indígenas siguen viviendo como en tiempos de la revolución, solo son tomados en cuenta cuando los políticos necesitan de ellos para tener votos, haciéndoles solo promesas e ilusionándolos.

Cuando la revolución a comenzó, se esparció por todas partes, hasta llegar a estos lugares abandonados y de difícil acceso, y empezó a despertar en la gente un clamor, exigiendo la redención de los indios y de los mestizos que vivían en las áreas campesinas, exigían la devolución de sus propiedades rústicas que les habían sido arrancadas y sus derechos inalienables a la instrucción.

En el año de 1912, en virtud de una ley federal dictada el año anterior, comenzaron a aparecer las primeras escuelas destinas al campo, en estas escuelas solo se enseñaba a hablar, leer, y escribir el idioma castellana y a ejecutar las operaciones fundamentales y usuales en la aritmética. La secretaria de instrucciones públicas y bellas artes, no ejercía jurisdicción alguna sobre los estados, y solamente dentro del distrito federal. Esto hacia que la educación es los pueblos de los indígenas y en los demás estados no fuera una educación convencional.

En 1911, se propuso una ley, que se conoce como Ley Federal de Instrucción Rudimentaria. Las escuela nacidas en virtud de esa ley se llamaron entonces escuela rudimentarias, por que en realidad solo se habían creado para alfabetizar e impartir los rudimentos de la instrucción. Los maestro le comenzaron a llamar “escuela de pero es nada”, ya que no se enseñaba mucho solo lo esencial y de manera superficial.
Algunos puntos esenciales de esta ley eran los siguientes:

a) Creación de escuelas que solo enseñaran a hablar, leer, escribir, y a contar.
b) Que solo la educación duraría dos años
c) Que no seria obligatoria y que se impartiría tanto ha hombre como mujeres.
d) Para estimular la asistencia a estas escuelas se daría alimentos y vestidos, de acuerdo a lo que el gobierno le alcanzara.

Después de un tiempo toda la republica se dio cuanta que esta escuelas que solo alfabetizaban eran inútiles, por que en los poblados donde existían, la gente seguían siendo pobres. Después de cierto tiempo estas escuelas fueron decayendo hasta llegar su desaparición. Es cierto que no fue de mucha ayuda la educación que estas escuelas impartieron, pero de algo sirvió ya que con estas escuelas, y con la prueba, que les dieron a los indígenas que podrían aprender algo más, nació en ellos una ilusión y un anhelo por querer seguir superándose.

Las escuelas rudimentarias nacieron en la época de la revolución cuando el viejo régimen, en base a promesas que les hizo a los indios, que eran los principales en las luchas armadas, una promesa, la cual era la creación de una ley de las escuelas rudimentarias, destinadas a la educación rural y popular.

Desgraciadamente la apresurada caída de este viejo régimen no les dio el tiempo para estructurar bien esta ley dejando el 30 de mayo de 1911 y comenzando a trabajarse, y en 1912, se crearon las escuelas, abriéndolas en toda la extensión del país, entendiendo desde el primer momento que estas escuelas serian de muy poca eficacia. Y para concebirlas de mejor manera el subsecretario de educación el Ing. Alberto J. Pani, con ausencia del secretario de ramo y del mismo presidente Madero, sondeó la opinión pública del país acerca de las escuelas. Existieron muchas opiniones en relación a esta problemática. Por ejemplo huno alguien que propuso que no se comenzara la tarea de crear las escuelas sino hasta cuando estuvieran listos los maestro competentemente preparados en las escuelas normales rurales. Otros pedían que los maestros encargados de estas zonas indígenas supieran hablar sus lenguas maternas.

Como vemos la creación de las escuelas rudimentarias casi fue algo de manera rápida y sin tener una plena construcción de los objetivos. Desgraciadamente rápidamente estos errores salieron a la luz ya que en lo indígenas no se veía un progreso, no una mejoría en su economía ni en su forma de vida, pero ayudo a que ellos empezaran a tener un visión mas haya de lo que querían ser y tener en la vida.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

LOS NÚMEROS FAVORECEN A LAS MINORÍAS

LOS NÚMEROS FAVORECEN A LAS MINORÍAS


Todos los estados tenían escuelas de tercera clase, mixtas o de dos turnos. Aun que las leyes federales y estatales declararon que las haciendas deberías tener escuelas para sus empleados, no sabemos hasta que punto cumplieron con la ley.
Según Santiesteban en su indicador particular del administrador de hacienda publico en 1903, muchas fincas rurales tenían escuelas pero él no específica ni cuantas ni donde así que sólo podemos suponer que si habían escuelas en lagunas haciendas.
El problema educativo más importante para el gobierno de esta entidad fue la educación de las poblaciones rurales. No era posible aprovechar las fuerzas y facultades de los hombres del campo si no se contaba con centros de enseñanza adecuados.
Mientras “la niñez de los campos” permaneciese en su mayor parte analfabeta, afirmaban las autoridades, no se podría hablar de progreso educativo. En 1899 se organizo un Congreso Pedagógico, con el objeto de unificar la educación y “establecer un plan estatal de proyecciones al futuro”.
Para fines de 1897 había 80 escuelas rurales sostenidas por el estado pero vigiladas por esos órganos, que provenían los textos y completaban el sueldo de los profesores. En 1900, estas habían aumentado a 118 y las urbanas sumaban 98.
De acuerdo con las haciendas, ranchos o rancherías, dependiendo del número de habitante que tuviera, podría haber una escuela, por ejemplo el número de habitantes que debería de haber era de 500, para que existiera una escuela, si no, tendrían que tener maestros ambulantes.
El único factor que representaba ventaja considerable era el sueldo de los maestros, que les pagaban 10 pesos quincenales.
Se ha dicho con frecuencia que el olvido de la educación rural provenía del desprecio con que los liberales y positivistas veían al indio. Ellos se preocupaban por el progreso material y los indios comparados con los trabajadores extranjeros, tenían un rendimiento bajo y de mala calidad. A partir de la primera década de presente siglo aumento el interés por educar al indio, como único medio de integrarlo a la sociedad. Se celebraron varios congresos agrícolas y cuatro católicos dedicados a los problemas de la raza indígena. Trinidad Sánchez Santos, pensaba que había que mejorar la condición del indio antes que mandarlo a la escuela. Este punto de vista era también compartido por otros ideólogos del Porfiriato como Francisco Bulnes, Emilio Rabasa Y Francisco Cosmes. Ellos pensaban que la educación por si misma no cambiaria el destino de los indígenas:”la instrucción obligatoria es inútil decía Cosmes, por que de nada sirve al indígena saber leer y escribir: esto no cambia su suerte”. Rabasa, por su parte pensaba que antes de enseñarle a leer al indio era necesario liberarlo de sus propias miserias.
Estos pensadores fueron la excepción que la regla, pues aun Justo Sierra pensaba que la educación por si misma sería suficiente para integrar al indio a la sociedad y mitigar las desigualdades sociales.


EDUCACIÓN Y PROGRESO

Durante el Porfiriato el distrito federal fue el centro político, económico, social, y cultura del país y acaparo el 38% de la población alfabetizada. Los estados del norte como Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Baja California, lograron los índices de alfabetización mas altos; no necesariamente porque tuvieran los presupuestos más altos, sino porque la política de los gobernadores estaba centrada en la educación. La población indígena siempre fue un obstáculo para los programas educativos, pues mientras se consideraban interiores o simplemente tan inteligentes como los blancos, y mientras existía la polémica de que si era mejor integrarlos o educarlos en sus propios idiomas, se pasaron los años y, por eso, no es mera coincidencia que los estados con mayor población indígena como Guerrero, Oaxaca y Chiapas hayan sido los menos alfabetizados.
Estos son los estados más pobres de la república mexicana también tenían los indígenas más bajos de alfabetización: 8% en el primer y 9% en el últimos dos. A pesar que la educación en Chiapas había mejorado desde 1891, época en que el licenciado Emilio Rabasa inició su administración, en 1907 sólo iban a la escuela 9000 de los 72 000 niños que habían en edad escolar.
En Oaxaca sólo la sexta parte de los niños en edad escolar concurría a la escuela.
A pesar de la tradición educativa de Veracruz y de las grandes reformas que en este aspecto llevaron a cabo Laubsecher y Rébsamen durante el Porfiriato y que trascendieron en toda la república, esta entidad no aumentó sus índices de escolaridad en la medida esperada. En 1878 tenían 623 escuelas y a fines del Porfiriato sólo habían aumentado a 725.
Velasco Toro lo atribuye a la “infra-organización” de estado incapacitado para cumplir con las demandas o necesidades educativas. Si la educación, como en otros estados, hubiese de pendido del gobierno central, se hubiera hecho una mejor planificación y no hubiera existido tanta disparidad escolar en la regiones.

martes, 1 de septiembre de 2009

sintesis-los maestros en la revolución

Los maestro en la Revolución (1910 - 1919)


La revolución mexicana interrumpe el proyecto educativo porfiriano, en el que se refiere a la centralización de la enseñanza primara y a los esfuerzos que pretendían homogenizar al magisterios mediante la unificación de los planes e estudio en la enseñanza normal.

El gobierno federal continúa con las políticas de formación y reclutamiento del magisterio, los gobiernos de los estados adoptan políticas como participación tuvieron en la revolución.

La participación de los maestros durante el movimiento armado fue también muy diversa, la mayoría de los maestros no intervino en la política y continúo desempeñando sus funciones. Otros participaron en al lado de algunas de las fracciones o grupos revolucionarios como ideólogos, escribanos, secretarios y consejeros de los jefes.

En 1917 se suprime el SIPBA y las escuelas primarias se transfieren a los ayuntamientos del distrito y de los territorios federales.

CONTINUIDAD Y CAMBIO

La política para la formación de los maestros fue una continuación del régimen porfiriano pero con cambios importante; el cambio mas importante fue la interrupción de l antiguo proyecto para federalizar la enseñanza primaria uniformándola en todo el país me diente la centralización. El proyecto federalizador incluía la enseñanza normal como parte de las estrategias para construir un sistema nacional de educación primaria, al mismo tiempo que buscaba re organizar las escuela normales.

La interpretación de proyecto federalizador o uniformador de la enseñanza normal no fue el único cambio que introdujo la Revolución, también encontramos algunos intentos para reorientar la enseñanza normal, como los planes y programas de estudio. En general se buscaba una enseñanza normal mas comprometida con el pueblo y con la revolución.

La continuidad de este fenómeno es mucho más visible en los primeros años de la Revolución, durante el interinato de De la Barra y el gobierno de Madero. En estos años había una fuerte disputa entre los normalistas de de México y los de Veracruz por los puestos directivos y las decisiones de planes, programas, métodos de enseñanza y aprendizaje y los libros de texto.

Las escuelas normales cumplieron una función ambigua respecto a los cambios sociales y políticos provocados por la Revolución; por un lado transmitieron los valores del orden y por otro fueron transmisoras de los valores del cambio.

Las escuelas normales fueron nidos de conservadores y cuna de revolucionarios. El patriotismo profesional y el nacionalismo educativo y pedagógico del magisterio se combinaron y construyeron a acentuar la politización del magisterio principalmente en cuatro sentidos:

- Una mayor intervención directa del profesorado para designar a sus autoridades en diversas entidades federativas, incluso el distrito federal.

- Una mayor participación del profesorado para decidir las políticas educativas y pedagógicas.

- Una mayor participación del magisterios en la vida política nacional

- Una penetración mucho más visible y directa de la política en el ramo de la instrucción publica.

Las dudas que persisten

Esta sobre valoración ideológica tiene muchos orígenes: una de sus fuentes, como la de todos los discursos ideológicos, es la propia realidad: el hecho llano de que los maestros, muchos maestros fueron a la Revolución.

Otra es que en la capital de la republica los universitarios, entre ellos algunos de los más notables, sobresalieron como opositores y críticos al gobierno de Madero y una vez caído fueron funcionarios aliados y panegiristas del gobierno de Huerta.

Los maestros primarios tuvieron un menor desprecio que los universitarios hacia los iletrados, ignorantes, y a veces salvajes jefes revolucionarios. Por las mismas razones, los maestros pudieron incorporarse con mayor facilidad que los universitarios al discurso revolucionario y posrevolucionario. Los universitarios, en cambio, no querían que les ubicara en ninguna de estas categorías sociopolíticas; tampoco lo querían la mayoría de los profesores egresados de las escuelas normales del antiguo régimen.

Quiénes, cuándo, dónde, y cómo

Francisco Xavier Guerra destaca el papel del magisterio en la víspera y durante la revolución asimismo apunto diversos factores que alentaron y permitieron la participación de los profesores en esos y en otros grupos revolucionaros que los sucedieron en la lucha y en el triunfo.

Los maestros enrolados en la Revolución constituyeron en grupo mucho más numeroso que el resto de los profesionistas; sin embargo su participación fue quizá fue en el periodo prerrevolucionario.

1.- Según datos aportados por Francisco Xavier Guerra, en números Absolutos, en los grupos prerrevolucionarios, con excepción del PLM (Partido Liberal Mexicano), los maestros fueron menos que los abogados, incluso menos que los médicos.

2.- En términos relativos, si tomamos en cuenta el número de maestros del país observamos que la proporción de maestros afiliados a los grupos pre y revolucionarios fue muchísimo menor que la de los abogados, los médicos y los ingenieros en las mismas circunstancias, comparadas con el total de sus colegas en el país.

Guerra sugiere que los maestros del centro y sur del país se incorporaron hasta después del triunfo de la revolución.

Francisco Xavier Guerra también destaca la influencia de Rébsamen en la revolución. Sugiere incluso una especie de geografía revolucionaria del Rébsamenismo; sin embargo. La falta de precisión en esos contornos nos impide determinar con claridad la participación que estos maestros tuvieron en la revolución. Algunas de esas dificultades:

*Los rebsamenianos estuvieron en casi todo el país, incluso en el D.F. y en lagunas regiones en las que o no hubo Revolución o llego muy tarde.

*Fueron varios los distinguidos rebsamenianos que participaron en la distintos grupos, incluso en bandos considerados desde entonces y después como conservadores y, otras veces reaccionarios.

*El propio Rébsamen (liberal) dejó en estado de Veracruz por el malquerencia de un gobierno liberal (antipositivista), por lo que en los últimos años de su vida se refugió en la cuidad de México bajo le protección del presidente Díaz y el subsecretario de Instrucción, Justo Sierra.

¿Quiénes y cuando fueron a la revolución?

- Los se sumaron a la revolución en los estados y ayuntamientos que se fueron a la oposición desde el principio o en los que dominaron los primero grupos opositores al gobierno de Díaz.

- Muchos profesores siguieron trabajando o colaborando con los gobiernos y ayuntamientos oposicionistas, igual que los hacían de que se convirtieran en opositores al régimen; en lagunas partes las autoridades siguieron siendo las mismas.

- Al principio fueron muy pocos los maestros que por decisión personal se enrolaron en alguno de los grupos alzados o levantados en una región distinta y distante al lugar donde desempeñaban su función docente.

Cuando empieza la lucha armada contra el gobierno de Huerta. Fue hasta entonces cuando los maestros se sumaron. Por decisión personal, a los grupos armados que dominaban la región donde trabajaban.

Hasta 1896 los profesores dependieron de los ayuntamientos del D.F. para luego depender del gobierno federal. Su primera sacudida la recibieron en 1911, previo a la caída de Díaz dimite y es remplazado por León de la Barra.

Uno de los cambios efectuados en la instrucción pública estuvo determinado por el arribo a l presidencia de Francisco I. Madero, al que, en su primer encuentro, en diciembre de 1911, los maestros del D.F. le expresaron, por conducto del profesor Julio S. Hernández.

Mas adelante un grupo de alumnos de la normal abandonó la ciudad de México y se sumó a algunos grupos revolucionarios, particularmente al encabezado por Álvaro Obregón.

LOS MAESTROS REVOLUCIONARIOS Y LOS CATEDRÁTICOS CONSERVADORES

En el debate del proyecto de Ley Orgánica para constituir la universidad, en el Consejo Superior de Educación Pública (CSPE), los normalistas quisieron incorporar la normal a la nueva universidad con el mismo rango que las demás escuelas superiores.

La normal tenia que difundir la lengua nacional, la historia patria y los valores cívicos contemplados en el programa de educación obligatoria.

El papel principal de la universidad era, en principio, la formación de profesionistas liberales; incluso les exigía que fuesen profesionistas egresados de sus escuelas y facultades.

He aquí otra de las diferencias entre los normalistas y los universitarios: los primeros eran profesionistas prácticamente condenados a trabajar para el estado por la creciente intervención estatal para garantizar el cumplimiento de la instrucción primaria obligatoria.

La enseñanza normalista nació directamente asociada al crecimiento de la intervención del estado en la instrucción primaria obligatoria. Las normales también nacieron para alfabetizar e integrar la nación en los grupos marginados del desarrollo nacional.

La educación media: un territorio movedizo y disputado entre los universitarios y los normalistas

No cabía duda que la educación elemental era un territorio normalista y la superior, universitario.

Cuando se debate el proyecto de la Universidad Nacional. La pregunta que se hacían los normalistas era: ¿Por qué las otras escuelas nacionales, incluida la preparatoria, pasarían a formar parte de la universidad y la normal no? Las razones que adujo Sierra en su favor ya las conocimos: la normal era un asunto de incumbencia directa del estado; la universidad, en cambio, era de interés nacional e interesaba al estado.

Algunas instituciones de educación superior cedieron a las presiones políticas del momento y aceptaron que se integraran las escuelas normales y que el titulo del profesor de educación primaria fuera equivalente al de los estudios secundarios o preparatorianos.

Cuando los normalistas buscaban su status quieren que se les reconozca el mismo rango social que a los universitarios e incluso algunos de ellos quieren convertirse en universitarios. En cambio, cuando buscan afirmar su identidad profesional, los normalistas no quieren que se les confunda con los universitarios; aparecen como los verdaderos profesionales de la educación.

En su lucha por su identidad profesional durante la revolución, los maestros enfrentaron una doble desventaja: la crisis de las escuelas normales heredadas del Porfiriato y la politización del reclutamiento; aunque también contaron con una doble ventaja: la expansión de la profesión docente y la tensión entre los gobiernos revolucionarios y la universidad.

LA PROFESIÓN DOCENTE TRANSFORMADA POR LA REVOLUCIÓN

La revolución provoco una mayor inestabilidad en las condiciones de trabajo: en el empleo, en el irregular pago de los sueldos, en la politización del reclutamiento y en la movilidad del magisterio en el servicio, por señalar algunas.

La revolución transformo la designación y composición de los órganos e dirección y consulta en el ramo. En algunas entidades federativas se introdujeron sistemas electivos o semieletivos para nombrar a las autoridades educativas y escolares; y se aumentó la participación directa de los maestros, directores e inspectores escolares en la integración y en la toma de decisiones de los órganos colegiados.

Otro cambio notable de la creciente intromisión política en la dirección educativa y escolar, tanto en la definición de los proyectos más generales como las decisiones administrativas y técnicas.

La revolución igualmente estimulo directamente e indirectamente, la formación de asociaciones magisteriales, ya no sólo de carácter pedagógico y mutualista sino con fines sindicales y políticos más o menos explícitos.